Sanar y seguir
Como todo en la vida, los excesos son malos, pero aunque no queramos, a veces sobre pensamos. Cuando esto pasa, es como estar en un máquina caminadora esperando llegar a otros sitios, pero la realidad es que no te vas a mover y no vas a avanzar.
Casi siempre necesitas estar a solas con tus pensamientos para que puedas sanar.
- Tienes que reflexionar.
- Nadie te va a cambiar si tú no lo consientes primero.
- Nadie te impone nada, nadie te obliga si tú no aceptas.
- Tenemos mucho poder en nuestras acciones gracias a nuestros pensamientos.
Siempre hay límites que debemos respetar por lo que tú mente tiene que aceptar eso.
Debemos SANAR y SEGUIR. En ese orden porque si seguimos rotos vamos a ir cortando a quien nos toque.
Y, si tú quieres ayudar a sanar a alguien más debes saber que no puedes salvar a quien no quiere ser salvado.
Si no sabe como ser salvado es otra cosa, claro que podemos y debemos ayudar con amor y sin arrogancia, sin esperar tener la razón, sin actuar como que eres superior, si minimizar el esfuerzo de la otra persona, en su lugar hazlos sentir que su progreso, por mucho o poco que sea, está haciendo efecto y ellos tienen protagonismo en eso, aunque tú sepas que les has ayudado mucho, aunque no te valoren a ti, aunque lo que sea.
Dar sin esperar recibir. Y recuerda que si al tratar de “limpiarlo” te ensucias o si al tratar de pegar sus piezas “te cortas”, si su cambio cuesta el tuyo, aléjate porque tú no tienes que cambiar a mal porque otros (por más que te importen o los ames) no puedan cambiar a bien.
Tú no eres un papel perfumado con el que se limpian, te ensucian y luego te botan. No debería ser así...
Pasa en todo tipo de relaciones. Siempre alguien toma más de lo que debería. O siempre damos más de lo que están dispuestos a recibir o valorar, por eso, para dar grandes cantidades sin salir afectados, debemos tener una mentalidad “indestructible”, esperando que no se acostumbren a dañar porque piensan que no te vas a quebrar. Vamos, que nadie es de hierro, todos por más fuertes emocionales/mentales que creamos que somos podemos “rompernos” de vez en cuando pero debemos, tanto por nosotros mismos como por todos los que nos rodean y rodearan, debemos sanar y seguir. Así nos desintoxicamos de todo lo que está en nosotros que si podemos controlar. Y tan solo podemos esperar que la gente no nos manche, sin embargo, como no siempre es así, fortalece a ti para que no estés dañado ni dañes.
Sanar y seguir. 😉 #resilentes
No seas uno más de la gente veneno. Sé mejor, que si que puedes.
“Para dejarse ayudar hay que saber y querer escuchar.”
