EXPECTATIVAS vs REALIDAD

¿Quién ganará está pelea?

Las expectativas no son del todo malas ni villanas. Tenerlas es como tener gustos y preferencias pero he aquí una verdad que escribí hace un tiempo:

"Una persona es más importante que tus expectativas hacia ella"

Molestarte con una persona por no satisfacer tu visión o esperanza es como pensar que la gente tiene que ser como tú o mejor y a veces es como pedirle a un pez que corra cuando solo sabe nadar.

¿Por qué mejor no pruebas decirle claramente lo que quieres a ver si así si puede dártelo?

A veces, por querer las cosas a nuestro gusto, olvidamos que nuestros deseos no son más valiosos que un ser vivo y el impacto que dejamos en ellos. Recuerda que todos tenemos poderes que podemos usar para bien o para mal; y se encuentran en el habla y en el trato.

Las personas que tienen mucha frustración probablemente se sientan insatisfechas con "el como" ocurrieron las cosas. Quizás vivan en el pasado, en bucle de rencor por expectativas no satisfechas; estancados por mala comunicación y falta de reflexión.

A veces es necesario insistir un poco más y ayudar o redargüir con enseñanzas cristianas para el bien de esa persona y de la convivencia en tu entorno; porque decir las verdades con tacto son pruebas de amor.

A veces, las expectativas más difíciles de cumplir son las auto-impuestas, porque vienen acompañadas de miedos, complejos e inseguridades e incluso odio o rechazo a si mismo, quien eres la única persona que puedes controlar, así que te necesitas fuerte, armado/a de valor y confianza en Dios y en amor.

Siempre con amor, ARM 💖 #inspiralirica