Los machos las prefieren pendejas
Los machos las prefieren “calladitas”, “títeres”, “robots”, “descerebradas”, sumisas que se dejan manipular y que siempre les obedecen. Son especialistas en opacar tu personalidad (“pisarte”) para hacerte creer que tus propuestas están mal y que solo está bien la forma en la que ellos piensan y quieren las cosas; quieren que no les lleves la contraria y ellos salirse con la suya cada vez que lo desean. Son los mismos que se hacen las victimas y viven en la auto-complacencia para manipularte y seguir “exprimiéndote” y obteniendo de ti lo que desean. También son aquellos que están de acuerdo con esta podrida afirmación: “Primero YO, segundo YO, tercero YO”. Todo esto con el fin de hacer y deshacer a su antojo, por que son controladores y egoístas. Quieren que, sin importar lo que te incomode, digas que SI SIEMPRE a TODO lo que desean y que lo hagas tal cual.
¡CUIDADO!
Un "macho alfa" no puede caer en la “vergüenza” de perder la autoridad ante una mujer que tienen por débil y sumisa. Para ellos la mujer tiene que hacer todo lo que ellos ORDENAN, y aun así, nunca es suficiente, siempre exigen más de lo que por supuesto, no dan ellos mismos.
Los machos quieren controlarlo todo y principalmente a la mujer que tienen a su lado; lo que ellos no quieren entender es que esa mujer que esta a su lado, tiene un cerebro, gustos, ganas, opiniones, y es una persona normal, que se cansa, que se aburre, que también tiene preferencias y que no es, y nunca será un títere. En algún momento explotará si antes su vida y deterioro de su salud mental y emocional no acaban con ella. Ellos piensan que esa mujer no corresponde a su lado sino abajo de ellos, donde ellos son la jerarquía y ellas las sirvientas.
¡Si Amo, enseguida hago lo que me pide!
Son ellos lo que cuando al primer intento de defensa y opiniones contrarias, te atacan hasta con mentiras y exageraciones para hundirte más y confundirte y desviar la atención de sus errores y hacerlos tuyos.
Son los que son adictos a tener la razón y se creen que nunca tienen culpa sino que se la pasan a los demás. En realidad tienen mucho miedo, pero no lo digo solo para empatizar su mal carácter, lo digo para ayudar a abrir los ojos a quienes han echo sentir inferiores, porque una persona verdaderamente inferior y “débil” es aquella que hace sentir así a los demás, así como también hecha culpa a los demás y nunca asume su responsabilidad. Es una persona tóxica.
Vivir con ellos significa "sufrir"; en otras palabras, estos serian sus términos y condiciones descifrando la verdad oculta de sus maltratos:
Te acepto como esposa, pero debes estar de acuerdo con todo lo que se me ocurra así no te guste. Si me quieres de buen humor debes hacer lo que te pida cuando te lo pida y como te lo pida.
Soy un inseguro con mucho miedo a que me reclames y me dejes y por eso te piso yo a ti para no afrontar mis problemas (que no tengo) Si los tiene pero nos los quiere ver y no quiere cambiar.
¿Cambiar yo? Pero si yo soy perfecto, que cambie ella, que obedezca, yo soy el hombre de la casa, la jerarquía por eso las cosas como yo quiera. (abuso del poder y autoridad)
Por cada reclamo te devuelven la misma queja así no sea cierta (y probablemente no lo sea) pero claro, ellos no se pueden quedar atrás por que piensan que sus defectos no son ciertos y de que si lo fueran, tu también los tienes y peor. ¡Serás tú! No yo no.
Si no saben que decir y obviamente no te quieren entender porque no se quieren auto-analizar y mejorar, dirán: “Estas loca ve a un psicólogo”
También se tendrán mucha insana auto-compasión y dirán cosas para hacerse las victimas siempre que puedan y que no también y dirán cosas como: “Que hice yo para merecer esto”
Por supuesto que te van a insultar, eso no falta. Todo tóxico, lanza veneno por esa boca y su mejor o mejor dicho, peor arma, serán los insultos y menosprecios que carecen de fundamento. Solo lo hacen para “ganar la batalla” y por que tienen una actitud muy podrida, me atrevo a decir. Por que son ofensivos, completamente irrespetuosos, con mucho odio, egoísmo y cero amor.
En su lugar:
Deberían escuchar y decir: “bueno intentaré solucionar eso que pides” (Una perfecta frase, lógica, calmada, sin insultos ni ofensas, sin maltratos, sin complicar las cosas, sin agravar el problema, sin lanzar odio, sin herir.
A la final, eso es todo lo que podemos pedir, que intenten corregir sus defectos que hacen incómoda la convivencia. No podemos exigir, pero ellos si deben hacer el intento, y tu también.
Te aseguro que si la situación es al revés y ellos se están quejando de ti, no dudarán en desahogarse completamente de todo lo que les molesta e incomoda de ti al instante que les moleste y además te harán sentir mal por ello las veces que se les antoje. Lo dirán siempre de manera acusatoria y ofensiva y tendrán las expectativas de que les complazcas cambiando a lo que te piden.
Ahora, no se trata de no ceder por eso de que “no voy a hacer lo que tu digas porque eres un macho machista y yo no soy sumisa, tu no me mandas ni gobiernas, etc, etc, etc.” NO. NO PORFAVOR.
Se trata de escuchar en calma, sin ponerse a la defensiva y empezar a insultarse y pasar por alto sus quejas e incomodidades de la convivencia. Se trata de que si pides con calma también te traten con calma. De ceder cuando sea sanamente necesario; de respetar y esperar que te respeten.
Cero insultos y agresiones, por favor.
Es muy molesto exigir ¡Que te respeten! Basado en una autoridad agresiva hipócrita. Donde pides y exiges y reclamas (algo que es bueno) pero lo haces de una manera errónea si cuando lo haces tu tampoco respetas.
El respeto se gana con amor, con buenas actitudes y sano comportamiento, no con imposiciones vacías prepotentes y mucho menos metiendo miedo y “pisando” a las personas.
Hay personas que piensan que el miedo es la fórmula mágica de hacerse respetar. Está creencia tóxica (dañina) es una vergüenza del pensamiento equivocado.
Saber respetar también es saber amar.
Es muy importante que en todos los roles de la vida, las personas sean capaces de respetar como es debido, con amor, empatía, sabiendo escuchar y buscando soluciones en lugar de problemas y agresiones (insultos).
Los maltratos no deben alcahuetearse con obediencia ni sumisión.
Entiendo que hay casos muy fuertes en los que las mujeres o la persona afectada (en caso de ser al revés), por miedo a perder cosas (su situación financiera y quedar en la calle, por miedo a amenazas de muerte de ella o de sus hijos, por miedo a maltratos físicos, entre otros temores) sientan que deben callar y ceder, por que aunque intentaren defenderse, nunca tienen éxito y resulta que todo termina peor.
El/La agresivo o agresiva, siempre buscará la manera de (como sea) salirse con la suya. Como complejo de inferioridad para no perder su auto impuesta “autoridad” de la que abusa.
El sumiso o sumisa, suele ceder aunque le toque perder, porque piensa que ganará si se evita un conflicto.
Probablemente el asunto sea menos grave si el sumiso obedece, pero esto no es siempre correcto. A la larga terminara por resentir todo lo que nunca tuvo el éxito de defender propiamente. Todos los maltratos, odios y agresiones, siempre traen consecuencias negativas, ya sea de inmediato o a la larga, por supuesto, nunca pasan desapercibidos. Consentirlos solo puede agravarlos, directa o indirectamente.
En estos casos extremos, donde el sumiso siempre pierde y tiene temor, debe buscar ayuda confiable, cálida, amorosa y también profesional. Es lo mejor.
Nadie, merece que lo traten mal. Eso no es sano, NO ESTA BIEN.
Nadie tiene que ser titere de nadie. Somos humanos y somos grandiosos. Tenemos unos cerebros asombrosos, hemos crecido con nuestras propias opiniones de las cosas y la vida, y con gustos y deseos que también deben ser escuchados, y sin son buenos, complacidos, pero no suprimidos.
Nadie debería relacionarse con una persona que no es capaz de respetar. (Entiendo que eso no siempre se descubre a primeras, y que hay personas que ocultan sus defectos muy bien o que terminan por mostrar sus verdaderos colores muchos años después de casados)
Nadie debería tener expectativas basadas en un matrimonio y convivencia insana de sumisión y opresión.
Espero que, a la hora de escoger, no te apresures y tengas la mente y los ojos bien abiertos, para discernir y escoger actitudes sanas que edifiquen y no destruyan tu calidad de vida. Y sepas tu poner en claro, que pase lo que pase, el respeto sano nunca debe morir en la relación. Y de pedirlo también debes darlo.
Espero que seas muy feliz y te sientas muy ajusto diciendo la verdad, porque las mentiras solo logran contaminar tu vida y la de los demás, y tarde o temprano, harán perder y deteriorar la confianza que alguna vez te tuvieron. Y vaya, recuperar la confianza y hacer que vuelvan a creer en ti y en lo que dices, es un camino que a veces no se logra, y no solo por rencor o falta de perdón de la otra persona sino porque, aunque esa persona decida, soltar la rabia, la desilusión y la decepción, y decida perdonar y tratarte bien, un vaso roto, por más linda que haya sido su restauración, nunca será un vaso nuevo.
Por eso tenemos que ser capaces de controlar y sanar nuestras actitudes y con ello, nuestros pensamientos y emociones, traumas y malas costumbres del pasado y del presente, auto analizándonos bien, ya sea solos (si quieren) o con ayuda profesional (para ayudarles a ver lo que aun no ven en ustedes mismos), para estar claros en su propia verdad y ser mejor, por que la vida requiere cambios y los verdaderos cambios ocurren adentro en nuestro ser y personalidad.
La vida, si podemos llamarla así, nos suele hacer cambios bruscos en un escenario externo para inducirnos e influenciarnos a cambiar actitudes de nuestro interior (nuestro escenario interno), con el único propósito de hacernos mejores personas, tanto por nosotros mismos como también para aportar valor y no toxicidad a las personas que nos rodean y nos rodearán. Yo lo llamo y creo que es propósito de Dios para con nuestras vidas, y que bueno, gracias, gracias Dios por darnos oportunidades de hacernos notar lo que debemos cambiar y permitirnos ser mejor para obtener mejor.
Hay cosas que a ti no te afectan ni te incomodan, de hecho, te pueden gustar mucho, pero no vives solo en el mundo, y debes considerar también a los otras personas, por que lo que para ti es un placer, un sueño o una trivialidad cotidiana, para otros puede ser un tormento, la razón de sus enfermedades, paranoias, miedos, frustración, impotencia, bloqueo mental y emocional, y más males, en fin, una pesadilla. Ya sea que se terminen dándose cuenta mas tarde que temprano.
Nuestra forma de ser también influye mucho en los demás, para bien o para mal.
Te invito, normalmente, a hacer conversaciones reflexivas con el hombre o mujer en el espejo; la única petición y condición es salir mejor de allí y aplicarlo en tu vida, por amor.
¡Feliz vida!
